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13/09/2022

Cómo pedir el café a tu gusto por Europa

Cómo pedir el café a tu gusto por Europa

Hemos mencionado en muchos artículos que el café es una bebida conocida y consumida en todo el globo, y es alrededor del mundo que cientos de recetas se han creado, desde las más cercanas, como el carajillo o el café asiático, hasta las más alejadas, como el café con mantequilla o el café con sal.

Pero sin duda, por todo Europa, podemos encontrar fascinantes recetas de café, desde todas las preparaciones italianas de renombre, como el espresso, el cappuccino, el affogato o el café latte, hasta el mítico café irlandés o vienés, denotan la amplia cultura cafetera que tenemos en este continente.

Por eso, hoy vamos a ver cómo pedir café por Europa, para que, si te vas de viaje, no tengas problemas para conseguir tu bebida favorita, y lo más importante, a tu gusto.

Italia, el café y el arte

Si hay un lugar de todo Europa en el que el café es parte de la vida cotidiana, ese es Italia. Tanto les gustaba el café, que desarrollaron las máquinas más famosas para poder degustarlo de la mejor manera posible, la mítica máquina exprés, que puedes ver en cualquier cafetería a día de hoy, y la indispensable cafetera moka.

Esta enorme cultura cafetera, hace que cada quién prepare el café a su gusto, por lo que se podría decir que cada familia tiene su propio café. Aun así, existen muchos términos comunes y básicos que te interesa conocer, para poder conseguir el café que realmente quieres en cualquier cafetería o restaurante italiano.

Podemos empezar con la base de todo, el café espresso, que como seguramente sepas, es lo que aquí llamamos café solo o café negro, pero como también sabrás, el café solo se puede servir de muchas formas.

Lo que aquí consideramos un corto, podría ser lo más similar al ristretto, mientras que un café largo, en Italia se pide lungo.

Si te gusta el café cargado, podemos encontrar el café doppio, que sería lo que aquí conocemos como café doble, es decir, dos cargas de café con la misma cantidad de agua.

Pero si a ti lo que te gusta es el café con leche, Italia no te va a defraudar, pues tienen unas cuantas recetas deliciosas. Empezando por el ya mencionado cappuccino, que, aunque es una receta muy concreta, viene a ser un café con leche y mucha espuma.

Para suavizar el sabor del café, mucha gente suele pedir un manchado, que viene a ser mucha leche con poco café, si eso es lo que buscas, en Italia debes pedir un latte macchiato, mientras que, si quieres un cortado, es decir, café negro con unas gotas de leche, puedes pedir el espresso macchiato.

Muchísima gente no es capaz de empezar su día con el sencillo café con leche, que, aunque parecido, no es lo mismo que el cappuccino. Por eso, para pedir un café con leche lo más parecido al que podrías conseguir aquí, deberías pedir un café latte. Es muy importante que especifiques “café”, ya que, si solo pides un latte, te servirán un vaso de leche.

A muchísima gente le encanta poder disfrutar del café americano, para tener un sabor más suave, pero con todo el aroma que puede emitir un espresso, y si ese es tu caso, en el país de la pizza y la pasta, no tendrás problema para conseguirlo, pues es una receta que se consume habitualmente.

Para los más chocolateros, si quieres conseguir un delicioso café con leche y un toque de cacao, pues pedir el maroccino o mocaccino, según la zona de Italia en la que estés. En algunos sitios, eso sí, lo que te servirán es un café con chocolate, y un poco de espuma de leche para coronarlo, cosa que tampoco está nada mal, ¿no?

Después de una buena comida, hay mucha gente que le gusta rematar con un toque más embriagador, por lo que, si disfrutas de un buen carajillo, en este país puedes conseguir algo parecido: el café coretto. A la hora de pedirlo, debes decidir que licor quieres servir y decírselo al camarero.

Para acabar con Italia, falta algo importante a la hora de pedir un café: La temperatura. Es tan sencillo como especificar qué quieres tu café “freddo” si lo quieres frío, o “caldo” para pedirlo caliente.

Reino Unido, ¿Café o té?

Todos hemos escuchado hablar del mítico té de las cinco, y nos ha quedado patente en multitud de series, películas y casi cualquier medio, que a los británicos les encanta esta infusión.

Pero… ¿Y el café? Pues también, aunque su consumo no se acerca ni de lejos al del resto de Europa. Y, aun así, tenemos varias recetas muy famosas provenientes de estas islas, como el ya citado café irlandés.

A la hora de pedir café por estas tierras, si sabes inglés, puedes apañarte, pero tienen maneras específicas de nombrarlos. Desde el más sencillo café solo, que pedirías diciendo “a coffe”, hasta los nombres que ya varían un poco, como el café con leche, que se pediría “white coffe”.

Es importante tener en cuenta es que, por lo general, te servirán el café un poco aguado, ya que suelen preferirlo así, por eso, si quieres un café cargado o más fuerte, debes especificar que quieres un “black coffe”. Si te gusta el café corto o el ristretto, puedes pedir algo similar, el “short black”, o para un café largo, el “long black”.

Con respecto al café con leche del que hablábamos antes, si te gusta que sea mitad leche mitad café, la manera de pedirlo sería “flat white”.

En cualquier caso, a día de hoy, con la fama que ha ganado en estados unidos el café latte, probablemente también te entiendan si lo pides así, o puedes asegurarte al cien por cien pidiendo un “milk coffe”.

Otras recetas tendrás que traducirlas de manera que se entienda lo que quieres, por ejemplo, si quieres un café cortado, no hay una traducción directa con un nombre corto. Tendrás que pedir “a coffe with a dash of milk”, o lo que es lo mismo, un café con un chorrito de leche.

Un detalle a tener en cuenta, es que, si quieres el cortado como el de aquí, quizá te sea mejor decir “a espresso”, ya que con “a coffe”, te servirán casi seguro café de filtro, que como sabrás, es más suave que el de máquina exprés.

Finalmente, recuerda que, si necesitas pedir la leche semi desnatada, puedes indicarlo diciendo “skimmed milk”, o si quieres asegurarte de que es entera, “whole milk”.

Francia, luces y café

El francés puede atragantársete un poco, debido a su compleja pronunciación. Es probable que sepas que, para pedir un café con leche en este país, se pronuncia “café olé”, pero no lo encontrarás así en las cartas, ya que se escribe “café au lait”, literalmente café con leche.

Por lo general, te servirán este café en una taza grande, por lo que, si lo quieres más pequeño, puedes pedir un “café crème”, aunque no será la típica leche líquida, si no que será una especie de leche cremosa.

Si quieres un café largo con leche bien caliente, que es lo que suelen tomar a media mañana, la opción ideal es el “café du matin”.

Como en muchos otros lugares, algunos cafés están nombrados por el color que tienen. Por ejemplo, para conseguir algo similar a un café cortado, tendrás que pedir un “café noisette”. Esto significa café nuez, que es el color que tendrá el café tras añadirle cierta cantidad de leche. Por su puesto, puedes indicarle al camarero si quieres más o menos leche, pero esa será la medida estándar.

Volviendo al café más sencillo, un espresso, por los campos elíseos y alrededores, se le suele decir café negro pequeño, o en francés: “café petit noir”.

Hay variedades más específicas que quizá quieras pedir también, como es el café con hielo, que sería “café glacé”, o el delicioso “café Hélène”, un café con crema de avellanas. Si te gusta añadirle un poco de licor, la opción francesa es el “café arrosé”.

Si viajas a la capital del país, deberías tener en cuenta ciertos detalles importantes, costumbres si quieres decirle así, sobre todo si no quieres llevarte una sorpresa no demasiado agradable:

  • A la hora de pedir café en París, es importante que especifiques el tamaño de la taza, ya que, si no, te servirán la más grande, que obviamente, será la más cara.
  • Con respecto al punto anterior, si estás acostumbrado al café con leche español, deberías pedirlo pequeño, “petit” en francés, ya que es el tamaño más similar.
  • Hablamos antes del “café au lait”, pero si lo pides así en la capital, ten en cuenta que te servirán la leche fría.
  • Si quieres el café con leche, pero con leche caliente, la opción parisina será el “café crème”, pero vendrá con la mencionada crema de leche.

Portugal, café e historia

Nuestros vecinos peninsulares también tienen una gran costumbre cafetera, y están acostumbrados a un sabor tan concreto, que cuando viajan a España, suelen decir que el café, por lo general, es bastante malo.

¿Realmente tenemos peor café o quizá no encontraron una estupenda guía como esta para poder pedir correctamente el café en nuestro país?

Sea como fuere, si viajas a Portugal no tendrás problemas, porque te vamos a contar como pedir el café para que este a tu gusto.

Empezando otra vez por el café solo, lo más similar allí es el “café bica”. Si le quieres poner unas gotas de leche para tomar un cortado, allí le dicen “café pingado”, pues pinga significa gota.

Con respecto a un café más suave, similar a un café americano, puedes pedir el “café carioca”, pero si por el contrario buscas un café corto e intenso, la opción portuguesa es el “café curto”.

A la hora de pedir cafés con leche, tenemos varias opciones. Por ejemplo, está el “meia de leite” que sería mitad café y mitad leche, servido en una taza mediana. Si te gusta desayunar a lo grande, puedes pedir el “café galão”, que viene en un vaso de cristal alto, y trae más cantidad.

Alemania, café fuerte

Aunque los términos italianos son internacionales a día de hoy, algunas preparaciones similares no son iguales. Por ejemplo, en España el café solo y el espresso son casi iguales, pero en Alemania les gusta el café fuerte, y su versión de café solo es más largo que el espresso o el que tomamos en nuestro país, y, además, más potente.

Así que, si quieres tomar un café bien cargado, puedes pedir “ein kaffe” o “ein schwarzer kaffe”, o café negro. Si al final te resulta muy fuerte, puedes añadirle leche, pidiendo un “MilchKaffe”. Este café se sirve en vaso de vidrio, y será mitad leche y mitad café filtrado, pero fuerte y cargado.

Si no puedes vivir sin un café cortado, tienes un problema. Al igual que en Inglaterra, no tienen una denominación específica, por lo que tendrás que construírtelo pidiendo “ein espresso mit wenig Milch”. Si nunca has estudiado alemán, te interesará saber que la “W” se lee “V”, y la “CH” al final de las palabras es similar a una “G” o una “SH”, depende de la zona.

Austria, cafeterías con historia

En este país hablan alemán, por lo que todo lo que hemos aprendido antes nos sigue valiendo aquí, pero hay un detalle importante, y es que en Austria está Viena, que como sabrás, tiene una cultura cafetera antigua y muy importante, por lo que tienen cosas diferentes.

Por ejemplo, sus hermosas cafeterías cuentan normalmente, con una enorme carta llena de distintas recetas de café, y por lo general, se acompaña con un cacho de deliciosa tarta, de las que también tienen cientos.

Para pedir un café solo, puedes decir directamente “schwarzer”, pero debes especificar el tamaño, “kleiner” si lo quieres corto, o “grosser” si lo prefieres largo. Si no quieres romperte la cabeza, puedes pedir un espresso y te darán exactamente lo que quieres. Si estás buscando un café largo, es mejor que pidas un “Verlangerter”, ya que es como llaman aquí al Lungo italiano.

A la hora de suavizar nuestro café, si quieres algo similar a un cortado, en Austria puedes pedir un “bauner”, o amarronado, con lo que te servirán el café por un lado, y una jarrita con la leche por otro, para que puedas ajustarlo a tu gusto.

En Viena podemos encontrar una especialidad bastante famosa, a parte del café vienés, que resulta muy similar al clásico café con leche que puedes encontrar en España, la “Vienesse Melange”.

De hecho, si quieres un café con leche, pídelo así, porque si intentas usar lo que vimos en Alemania, te llevaras un chasco. El “MilchKaffe” aquí es un enorme vaso de leche con azúcar, al que le pondrán una gota de café, vamos, un manchado dulce.

Para terminar, otra receta curiosa que tienen en Austria, similar al “café crème” francés, es el “Einspänner”. Se trata de un café solo pequeño, que viene en vaso de vidrio, aderezado con crema de leche batida y azúcar.

Podríamos seguir buscando recetas, y en Austria podríamos pasarnos una eternidad, pero creo que ya hemos hecho un largo viaje por hoy.

Ahora que ya puedes desenvolverte por Europa, nada podrá parar tu afición cafetera, y si prefieres seguir tomándolo en casa, recuerda que puedes conseguir el mejor café aquí.

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